Inspirado en los mejores Beach Clubs internacionales, el restaurante aprovecha el gracioso sol de Caparica para ofrecer una exquisita cocina en un ambiente sofisticado y relajado, prometiendo convertirse en una referencia en Portugal.
La luz que llena todo el espacio y la impresionante vista al mar y la extensa playa son las principales tarjetas de presentación. Al paisaje, se junta una carta llena de ricas y sabrosas opciones, con énfasis en lo que el mar de Portugal tiene de mejor: pescado y marisco.
Hay opciones para picar – como el Carpaccio de Pulpo, Almejas Bulhão de Pato, Sepia Frita y Ensalada de Camarones y Aguacate – pero también especialidades para compartir, como Feijoada y Arroz de Sepia. También es posible elegir pescado del día de la vitrina de pescado y acompañarlo de patatas nuevas con mantequilla de hierbas.
Para los que prefieren la carne, los platos también están elaborados con productos premium. Entre las sugerencias se encuentran clásicos de Olivier, como la Hamburguesa de Wagyu y el KOB Steak.
De postre, el Fruit Mix siempre combina bien con la playa, pero los más curiosos no se resistirán a la Tarta de Naranja o a la mousse de Kit-Kat. Si la intención es solo calmar la sed, hay muchas bebidas refrescantes y cócteles disponibles, para saborear entre inmersiones.
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